Cropsy

The Burning

Ficha Técnica:

Director: Tony Maylam

Género: Terror

Duración: 90 min

Año de Estreno: 1981

Sinopsis:

En el campamento Blackfoot unos chicos organizan una broma a su supervisor mientras este duerme en su cabaña, pero el asunto se les escapa de las manos y el supervisor termina envuelto en llamas. 5 años después de terapia intensiva, el hombre, llamado Cropsy, vuelve al campamento buscando venganza.  

Opinión:

Por fin, un slasher sabor vainilla, había pasado rato desde que hacia reseña de uno y la verdad que se antojaba después de ver tanto asesinato sin la temática favorita de todos: asesinos que buscan venganza. Es una temática que a fuerzas va cargando una buena dosis de elementos estereotipados, pero como tanto he insistido el asunto que define que un slasher sea bueno o nefasto es, generalmente, como se usan o reúsan los elementos en pos de que consiga su propio giro. Puede ser cualquier fantochada como un arma blanca exótica, algún rasgo carismático con el que identifiquemos al asesino y sobre todo, su buenísima dosis de gore en todo plano concebible.

The Burning nos avienta un asesino con el rostro desfigurado, que porta unas tijeras de jardinería y cuyo principal motivo es una venganza desmedida hacia todo individuo a la alcance de sus tijeras. Por lo que está bien centrado en lo que uno desea toparse cuando busca una película de este tipo.

La historia, como en muchas otras más, comienza en un campamento, el campamento Blackfoot, donde unos chiquillos le hacen una broma al supervisor con un cráneo gusaniento bien mono que tiene llamitas por ojos…

Está bien establecido que la película se llama The Burning por algo, así que la inocente broma rápidamente escala a un incendio, porque del sobresalto el ebrio supervisor golpea el cráneo sobre unas telas inflamables y para contar con mejor suerte noquea también su tanque de gasolina favorito mientras intentaba apagarse las llamas, por lo que  todo el asunto se convierte en un siniestro.

-CROPSY: ¡MIS MALDITOS JORDANS!

El supervisor, llamado Cropsy (nombre que inspira más risa que miedo, es como si a Jason en lugar de Jason le hubieran puesto Bardomiano, mierda nadie le va a tener respeto a ese asesino, se reirían en su deformado rostro aun cuando este les atraviese los órganos vitales. Cropsy, pfft haberle puesto El Chicharronero si a esas vamos) pasa 5 años en recuperación por todas las quemaduras del incidente. Los doctores dejan salir al hombre porque han hecho todo lo que podían para endeudarlo por 3 generaciones mejorar su condición. Le piden que no les guarde rencor a los chavos porque equis estaban peques y sus papas son blancos. Por ello lo primero que hace Cropsy al salir de terapia intensiva es ir a matar una puta. Felicidades personal médico, sus comentarios acabaron con la vida de una pelandusca.

Viéndolo de este ángulo quizá le hizo un favor a la mujer.

Es un buen inicio para la pelicula, muy slashery si he de recalcarlo, y con potencial para ser entretenida. En una breve introduccion tenemos presentado al asesino y su motivo por el que quiere matar niños. Tengo poca expectativa porque deseo sintonizar con la simpleza que conlleva un slasher vainilla, así que con que la historia se presente sin jaladas palomeras podre quedar satisfecho de la experiencia. Quizá con ello haya descubierto la postura correcta para disfrutar la vida en mayor plenitud… o quizá solo quería ver un maldito slasher simplón que no me retuerza las corneas de pena ajena.      

*Sonido de corneas retorciéndose*

Entre los créditos de inicio apareció el nombre de Tom Savini y como me evocaba algo su nombre pero no podía definir qué. Hice mi tarea de investigación y resulta que trabajo en los efectos especiales de las películas de George Romero y en dos películas de Viernes 13. No conforme con ser tan icónico para el cine de terror Savini también dirigió el remake de La Noche de los Muertos Vivientes de 1990. Este hombre es un agasajo, al diablo con el director de esta cinta, Tom Savini merece su propia capsula de información por darnos los efectos especiales que marcaron una pauta en el cine.

Regresando al campamento Blackfoot, que ahora se llama Stonewater para evadir la cobertura médica de Cropsy (esto no es canónico pero en mi mente si porque hace mucho sentido), una nueva tanda de campistas llegan para pasar un retiro agradable, descansar del estrés de la ciudad y a escapar la posibilidad de ser apuñalados por unas tijeras de jardinería. Amigos, que si estos pobres diablos van a tener la sorpresa de su vida.

En la primera toma donde Cropsy asecha a sus víctimas tenemos el originalmente MATON-VISION, donde se presenta la demacrada visión de asesino quemado-porta-tijeras en primera persona, mientras asecha a su presa desde las sombras de los arbustos. Ojala el Maton-Vision se presente en más tomas pues odiaría que se transformara en una broma de un solo párrafo.  

Se nos introduce a esta tanda de personajes que incluyen al sequito de nerds, el abusador, las rubias y los supervisores, quienes de seguro desearían percibir un mejor salario por lidiar las 24 horas con tanto cliché de adolescente norteamericano.

¡HA! ya decía que uno de los supervisores  parecía a una versión joven de George Constanza, pensaba que solo era que Seinfeild me pudrió el cerebro pero nay se trata del mismo actor, Jason Alexander. Así que de ahora en adelante deben visualizar The Burning como la única película de terror donde pueden ver a Constanza dentro de un típico slasher dominguero.          

Afortunadamente  la Maton-Vision vuelve y se convierte en parte de la composición de la película,  pero igual que la Maton-Vision de la primera escena solo se mantiene en suspenso sin ningún asesinato. Vamos hombre chicharrón tengo inversionistas en esto, ¿Cómo esperas que vacíen sus bolsillos en Maton-Vision si no les proporcionas la visión de una matada en primera persona? ¡Gaste mi fondo de retiro en esto! Apuñala a otra prostituta o algo antes que quede en  bancarrota y deba poner anuncios dentro de cada reseña.

Aparece la clásica escena del lago donde una pareja deciden nadar desnudos y seguido de una breve Maton-Vision donde el asesino les observa desde la costa, la chica se adentra hacia la frondosidad del bosque buscando recuperar su ropa y mocos, cae la primera víctima de un corte en el cuello con las tijeras, la sangre brota, los aullidos surgen y las pieles se abren en un espectáculo de violencia… Pero todo esto sin Maton-Vision.

….

Y POR ESO CROPSY POPS ES EL MEJOR MALDITO CEREAL PARA TODAS SUS TARDES DE PELICULAS. NINGUN SLASHER ESTA COMPLETO SIN EL DELICIOSOS SABOR DE KROPSY POPS, AHORA CON UN ARMA BLANCA EN CADA CAJA. APROVADO POR GEORGE CONSTANZA. COMPRENLOH, DISIFRUTELOH, ALMACENELOH, ¡MI FONDO DE RETIRO NO SE RECUPERARA SOLO!

La verdadera masacre comienza ya entrada la hora de la pelicula, cuando unos de los campistas intentan recuperar una balsa usando una balsa improvisada y BAM que les brinca el tijereta este y los mata a toooooooooodos; les corta los dedos, les apuñala la garganta, les rebana una pierna y les cercena los sesos, todo en menos de 5 minutos y con unas tijeras más bien pequeñas de lo que uno realmente esperaría.  

He aquí la imagen emblemática de The Burning

La historia avanza con su proporcional aumento de campistas muertos. La caracterización de los campistas es decente pero no parece que haya un protagonismo muy remarcado. Al menos es lo suficiente para mantener al odio alejado de la ecuación.

El giro de tuerca es que uno de los supervisores fue de los chiquillos que tomo parte en la broma que dio origen al Cropsy chamuscado. Casi hasta el final es que se revela el rostro quemado del asesino, que es una verdadera pena porque la imagen grotescamente desfigurada que proporciona saca relucir el talento de Savini en los efectos especiales.

En su último encuentro Cropsy irónicamente usa un lanzallamas por algún juego sádico de simbolismo. El personaje nerd es quien consigue salvar el día clavandole las tijeras al chamuscado antes que cumpla su venganza, probando que su juego de simbolismo era más jugoso que aquel juego post ironico del hombre quemado que usa un lanzallamas.

Pero par favaaar, ¿Ustedes creerían que Cropsy se dejaría vencer tan fácilmente? O más bien ¿Ustedes pensaban que ese lanzallamas no sería usado en contra del asesino? Por supuesto que Cropsy regresa de la tumba pues aún tiene una deuda que cobrarse (No la del hospital no, pelmazos) pero mangos que el hombre quemado tiene la peor suerte del mundo, pues ni bien se incorpora cuando le cae un hachazo en la jeta y posteriormente prendido en llamas por segunda y última vez.

The Burning es un slasher de una sola entrega que hace bien en limitarse a una sola película, pues seamos sinceros ¿Que tantas veces pueden quemar a Cropsy antes que se convierta en una copia china de Jason o Myers? El argumento cumple con entregar parcialmente lo que uno busca en un slasher pero sin conseguir algún elemento realmente excepcional de todo ello. Está bien únicamente para un matar el rato y realmente solo si se es muy permisivo con los slashers, pues como película de genero está más bien blanda y con poco chiste. No deseo que mi gusto sesgue la visión general de la película, pues es una realidad que se tiene que esta de humor para ver The Burning y ser realmente benévolo con todas las fallas que presenta.

Es una realidad que la película  tiene sus seguidores y entusiastas que la catalogan como uno de los mejores slashers, pero tampoco exageremos pues es, por defecto, un mero slasher. Si lo que quieren en esta conclusión son números le doy un 6.5 de 10, le hizo falta más juegos simbólicos post irónicos con lanzallamas.  

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Por André