Ficha Técnica:
Director: Takashi Shimizu
Género: Terror
Duración: 90 min
Año en el que se estreno: 2009
Sinopsis:
Un grupo de amigos de la infancia decide reunirse tras años de separarse por los estudios. Antes que la reunión tome lugar aparece uno de ellos que daban como perdido hace mucho tiempo atrás. La presencia perturba al grupo, quien gradualmente comienza a recordar los hechos de aquel día, el día de la desaparición de aquella figura del pasado.
Opinión:
Okay después de dos semanas de holgazanería es hora de que vuelva a la terrible y ordinaria tarea de escribir sin nada de inspiración en las venas (aunque ha fin de cuentas la inspiración es un bello pretexto para la mediocridad).
y como toda ordinaria y terrible tarea, esta comenzó en una ordinaria y terrible salida a blockbuster, en la que encontré una película seminueva de Takashi Shimizu, director de La Maldición (The Grudge) en la versión japonesa y el remake norteamericano. Como conozco muy poco del director pensé que sería buena idea explorar sus películas, después de todo podría encontrar otro hit terrorífico parcialmente ignorado.
Pero como ocurre en toda búsqueda a veces se encuentran premisas tremendamente atractivas que resultan ser cintas regulares y El Laberinto del Terror quedo como una propuesta común sin nada mágico ni fuera de lo cotidiano.
Desde el inicio me abstuve de tener cualquier expectativa por la película, pues para variar deseaba encontrar la forma en la que el director abordaría nuevos elementos de terror en un escenario diferente al de Kayako la mujer reptante y Toshio el adorable niño gato al que tanto me he acostumbrado.
El Labertio del Terror se puede describir como una película de terror psicológica ligera, con una propuesta diferente en la que se usa paradojas temporales como forma de contar la historia. Entretiene ver como los hechos del pasado de los personajes siempre estuvo encadenado al futuro por un ente sobrenatural que ronda la abandonada casa del terror en la que entraron por azar.
El concepto narrativo es original y diferente, intercambiando la idea de un simple encantamiento japonés con fantasmas acechantes a un escenario en el que el fantasma atrae a las víctimas a un lugar para que se cumpla lo que ocurrió en el pasado y se cumpla lo que estaba prescrito. Y sin embargo hay un pero que lo entorpece, o más bien debería decir peros porque son varios:
Lo primero a notar es que uno de los personajes, Rin, es una joven ciega que nunca tiene problemas para desplazarse por los alrededores hasta encontrar a los otros personajes. El problema radica en los detalles que esto genera, como por ejemplo cuando camina rara vez utiliza el bastón de apoyo y anticipa toda pared, pasillo y corredor sin haber tenido contacto con el lugar. Si a esto le agregamos que decidieron incluirle un superpoder parecido a un sonar ser suficiente para transmitirá la idea de que es una ciega pobremente representada. Lo cual es una pena porque podría haber sido un enorme recurso para la tensión dramática y la innovación, después de todo ¿Cómo asustaría un fantasma a una persona que no puede ver?
Lo otro a mencionar es un detalle del personaje principal Ken, quien siempre aparece teniendo dolores de cabeza representados de forma exagerada, muy exagerada. Lo cual desmerita el drama de las escenas y lo hace lucir como una obra de teatro mal ejecutada. Si a esto le agregamos que el actor rara vez sabe representar estados emocionales sin lucir como una dama de telenovela tenemos como resultado una película de terror en la que los personajes terminan dando risa cada vez que se asustan, como un mal episodio de Scooby Doo.
La premisa principal es sobre una casa embrujada que el que el grupo de amigos visita cuando estaban pequeños y en el que sorpresivamente comienzan a tener visiones que los asustan, lo que termina con la aparente muerte de uno de los protagonistas. Lo anterior lejos de ser dramático resulta insultante porque se trata de una muerte estúpida; un personaje asusta a la jovencita y esta de alguna forma queda colgando de el barandal de una escalera, el personaje lejos de ir a socorrerla se queda mirando absorto por unos segundos hasta que la muchacha se desploma unos pisos abajo gravemente herida. Uno pensaría que después de aquel acceso de estupidez el personaje correría inmediatamente a ayudarla mientras maldice su ineptitud como ser humano, pero noooooooo el personaje se detiene porque aparece otro que le dice “haya abajo hay algo malo” e inmediatamente se desliga de toda responsabilidad ante el homicidio en primer grado que acaba de cometer. Algo tan sencillo como eso pudo haberse solucionado incluyendo a un personaje menos idiota, uno que por lo menos hubiera corrido a auxiliar a la pobre niña pero que fallara en su intento por rescatarla.
La historia da vueltas y vueltas, lo cual es entretenido porque tiene la posibilidad de sorprender al espectador, pero llega a un punto en el que se vuelve ridículo porque se sobreexplota el concepto al punto de sacrificar la narrativa en su totalidad. El giro de tuerca fue que el fantasma nunca fue un fantasma y que todo tenía lugar en la mente de un personaje perturbado ¿Cuál es el problema con lo anterior? Que ignora absolutamente el fenómeno supernatural en el que los personajes se encuentran a sí mismos en el pasado y futuro dentro de la casa encantada. Eso no se puede explicar con la excusa de que “hay todo fue alucinado” porque los entes futuros influían en las acciones del pasado al igual que los entes del pasado en las acciones futuras ¡Nos encontramos ante una paradoja de paradojas! Las acciones del pasado son dependientes de las acciones futuras y adivinen que ¡estas acciones nunca existieron en primer lugar! Porque todo fue imaginado según el guion…
Tal vez los este confundiendo, de hecho yo mismo batallo para hacer sentido pero dejen pongo un ejemplo más claro e hilarante: Imagina un escenario en el que eres un pequeñuelo caminando por el parque y encuentras un dulce con una peculiar envoltura, pero cuando estas a punto de comerlo llega un extraño con gabardina y te da un golpe en el rostro para luego quitarte el dulce y salir huyendo. Pero ese extraño eras tú del futuro previendo que comieras un dulce envenenado que tú mismo pusiste en el pasado al viajar en el tiempo por un error de la naturaleza. Pero cuando por fin vuelves a tu tiempo con la respuesta a la interrogante de porque alguien te había golpeado cuando eras pequeño resulta que aparece un doctor de la nada y te dice –hey nunca viajaste en el tiempo todo fue una alucinación…- ignorando el hecho de que te encontraste cara a cara con tu yo del pasado y que tienes las heridas de la infancia que prueban que efectivamente te encontraste con tu yo futuro quien te abofeteo para salvarte la vida. Pues bien algo asi sucede en la historia de El Laberinto del Terror donde el director con alguna idea alocada decidió que nada nunca existió aunque hubo evidencias en el pasado presentes en el futuro que así lo prueban.
Vaya que se trata de un laberinto, ¡un maldito laberinto para hacer sentido! Pero cuando llegas al final te das cuenta de que OH SORPRESA NUNCA EXISTIO EL LABERINTO, que montón de patrañas.
Sucede exactamente lo mismo que con las continuaciones de la saga La Maldición, encierran un concepto original y diferente que luce como una buena alternativa para el género, pero al aplicarse en escena resulta nefasta pues distancia mucho de lo que podría haber sido. En resumen, propuestas con futuro pero pesimamente ejecutadas. Y no hay más a quien tirar esa responsabilidad que al director. Shimizu debería admitir que tiene buenas ideas narrativas pero debería relega la dirección a otra persona y conseguir un asesor de guion para que estas cintas de gran potencial eviten desperdiciarse en la ejecución.
Los aspectos fuertes de la película son los sonidos de ambientación y los escenarios, haciendo especial hincapié en la música envolvente por su naturaleza macabra que va desde canciones infantiles en reversa hasta estruendosos sonidos metálicos que penetran en lo más profundo del inconsciente.
Un remake que corrija los detalles de la historia sería lo ideal, pues por si sola El Laberinto del Terror presenta graves carencias que merman la experiencia narrativa y la reducen a un intento de terror que se siente incompleto.
Links de Interés:
http://www.youtube.com/watch?v=o-VKe0f8Ydw (Tráiler de la Película)
http://www.alluc.to/movies/watch-the-shock-labyrinth-3d-2009-online/221271.html (Ver Película en Línea)
PD: La escena que resulto divertida sin intención fue aquella en la que el fantasma se lanza de cabeza hacia el rostro de uno de los protagonistas pero este no muere en el primer golpe, resultando que el espectro se lance repetidas veces de la escalera hasta que logra matar al pobre hombre al que nunca se le ocurrió moverse del condenado lugar… o por lo menos dejar de voltear hacia arriba cada vez que se lanzaba el espectro.
PD2: Entre tantas pocas cosas que tengo por hacer me resulta increíble como no puedo darme tiempo para escribir para el blog como debería, me estoy pasando de holgazán y no de la manera en la que uno disfruta si no de aquella en la que siente recargo de consciencia y putrefacción mental. La verdadera pregunta es como hacer que el letargo se vaya cuando tengo tan pocas cosas por hacer y todas ellas resultan insignificantes…
PD3: Por lo menos les puedo comentar que gracias a una entrevista de trabajo descubrí que me gusta escribir ensayos sobre temas relacionados con la sociedad y el individuo. Me gustaría abrir otro blog dedicado a este tipo de escritos… pero nuevamente, también me gustaría abrir uno sobre sueños, uno sobre cuentos y escribir dos mondrigas historias largas que tengo en la cabeza desde que iba en preparatoria…. Al fin de cuentas termino teniendo tantas ansias por hacer tantas cosas que me desmotivo por todo el trabajo que queda por hacer. Pero bueno, un día comenzare, y más vale que sea pronto, estoy comenzando a sentirme anciano y sumamente senil.
Por André
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